5 VENTAJAS DE VIVIR EN UNA CASA DE PUEBLO
09-04-2019
DESCUBRE TODOS LOS BENEFICIOS DE MUDARTE A UNA CASA DE PUEBLO
¿Te gustaría vivir en una casa de pueblo? Cada vez hay más familias dispuestas a vivir fuera de las ciudades donde trabajan con la motivación de encontrar un lugar cómodo, tranquilo y lejos del estrés de la urbe. En un pueblo la vida transcurre a su ritmo, sin prisas y sobre todo, lejos de tanta contaminación. Hoy te contamos algunas de las ventajas de escapar de la rutina de la ciudad para descubrir una vida más relajada.
1- Vivir más relajado. No hay atascos en las carreteras, ni ruidos ensordecedores. En un pueblo aprendes a vivir a un paso más tranquilo. Nadie tiene prisa y los días transcurren sin problemas en los transportes o aglomeraciones tumultuosas.
2- Mar o montaña. Hay pueblos cerca de la playa y otros rodeados de la más pura naturaleza. Decidir dónde quieres comprar una casa de pueblo dependerá del entorno que prefieras. En una población rural disfrutarás de las actividades al aire libre y sentirás el oxígeno libre de contaminación en tus pulmones, y te encontrarás en un lugar repleto de bosques con fauna y flora autóctonas. En la costa, en cambio, los pueblos tienden a ser algo más turísticos en épocas calurosas, sin embargo, si no puedes vivir sin la brisa marina y te encanta disfrutar de tu casa en verano, esta también es una magnífica opción.
3- Comercio local y gastronomía propia. En cada localidad encontrarás algo que la hace especial y única. Estos dos elementos son los pilares principales en muchos casos; con una buena cultura culinaria y un comercio diverso tu vida fuera de la ciudad será mucho más interesante y rica. ¿A quién no le gusta descubrir platos nuevos o productos hechos a mano de y de la mejor calidad?
4- Tradiciones populares. Por supuesto, vivir en una casa de pueblo implica conocer las festividades de la localidad. Si tienes hijos, es una forma divertida de integrarlos fácilmente con los niños de la zona. Collas castelleras, sardanas catalanas, “ball de bastons”… Catalunya tiene un buen número de tradiciones en sus pueblos, algunas más curiosas que otras, pero muy entretenidas.
5- Núcleos de interés con historia. Los pueblos más antiguos suelen tener un núcleo urbano o antiguo, donde se encuentra la iglesia con el campanario, el ayuntamiento y algún castillo o torre bien preservados y característicos de las antiguas aldeas. Vivir en uno de estos pueblos medievales es un verdadero privilegio porque pueden ofrecerte historia además de todo lo anterior.
6- Trato cercano entre los habitantes. Es posible que tu casa de pueblo tenga vecinos; en los pueblos todo el mundo se conoce, y aunque para muchos puede ser un inconveniente, es una de las características que los diferencia de las ciudades, donde cada individuo es anónimo y el trato entre desconocidos es más frío. La comunicación con los habitantes es mucho más fácil y por ende, integrarte no será complicado.
Las segundas residencias suelen estar en pueblos o en el campo; ¿por qué no comprar una casa de pueblo como primera vivienda? Disfruta cada día del silencio, la calma y los elementos característicos que hacen la vida en una casa de pueblo mucho más plena y llevadera.